Después de un estudio luminotécnico, todas las áreas del supermercado quedaron más atractivas y con una iluminación más armoniosa y uniforme,  valorizando mejor los productos y la arquitectura, trayendo así beneficios tanto para nuestro cliente como para los consumidores que frecuentan el local, estimulando también el comportamiento de compra. Resultado: Disminuyó la cuenta de energía eléctrica ¡y atrajo nuevos clientes!